“Al Chavismo no le importa Venezuela, le interesa su bolsillo” (Abel Desestress)
Chávez hubiera preferido llegar al poder a través del frustrado golpe que por el voto popular, porque con la asonada militar no se veía obligado a simular un talante democrático que nunca tuvo. Por eso la prisa en destruir los poderes autónomos que sirven de contrapeso a los abusos del gobierno. Por eso impuso unos poderes títeres de sus tendencias totalitarias. Acuciado por la proximidad de una crisis económica para cuya guerra no le sirven las armas convencionales y movido por el resultado electoral del 15F, Chávez está pisando nerviosamente el acelerador con el fin de aplicar el modelo cubano de desaparición de la propiedad privada y de la resistencia política.
Chávez está pisando nerviosamente el acelerador … y eso no le permite seguir con los ritos de una democracia formal. Esa urgencia de imponer “a juro” el comunismo a la cubana adobado con el militarismo fascista que ya exhibe sin rubor, no le permite seguir con los ritos de una democracia formal. Así, para acabar con Rosales, se salta las normas jurídicas mínimas que le permitan hacer creíble esa condena. Por eso la chapuza de radicar el juicio en Caracas antes de que hubiera un juicio. Pero como la visita de la Internacional Socialista en Venezuela podría coincidir con la detención de Rosales, Chávez parece no querer pagar los costos políticos de un preso tan caro, así que lanzó a la jauría de la DIM y de la Disip para acosarlo y amenazar gravemente a su familia, con miras a convencerlo de que sus vidas peligran y deberían irse del país.
A Chávez le urge aniquilar a los dirigentes con apoyo popular antes de que la arrolladora crisis causada por su despilfarro e ineficiencia se revierta contra él. Por eso la AN aprueba la ley que deja sin poderes a Antonio Ledezma. O la del Sistema de Justicia que aniquilará a los jueces sobrevivientes de la marea roja que arremete contra aquellos gobernadores y alcaldes que despuntan como una alternativa a la barbarie de Chávez La urgencia está haciendo trizas las máscaras.
Mientras el fiscal militar miente al decir que se respetaron los derechos humanos del general Baduel, su esposa narraba el horror sufrido por ellos cuando una tropa de la DIM sacó violentamente del vehículo al general para llevárselo detenido desde Aragua hasta los sótanos de la DIM en Caracas.
El disimulo desaparece y ahora Chávez nos muestra su verdadera fazEl mundo está viendo la deriva dictatorial de Chávez: viola la Constitución, persigue militar y judicialmente a la disidencia y acoge a los genocidas del mundo. Joaquín Ibarz señala en La Vanguardia de Barcelona que “El presidente Hugo Chávez acentúa la persecución contra sus adversarios políticos. Un grupo de militares detuvo en Maracay al general Raúl Baduel apuntándole con una pistola a la cabeza (..) y la Fiscalía solicitó la detención contra la principal figura de la oposición venezolana Manuel Rosales”.
El disimulo desaparece y ahora Chávez nos muestra su verdadera faz: la de un militar golpista que convoca elecciones manipuladas por los poderes que controla, pero que a la hora de la verdad se comporta como un dictador। Y llegó la hora de la verdad.
Chávez está pisando nerviosamente el acelerador … y eso no le permite seguir con los ritos de una democracia formal. Esa urgencia de imponer “a juro” el comunismo a la cubana adobado con el militarismo fascista que ya exhibe sin rubor, no le permite seguir con los ritos de una democracia formal. Así, para acabar con Rosales, se salta las normas jurídicas mínimas que le permitan hacer creíble esa condena. Por eso la chapuza de radicar el juicio en Caracas antes de que hubiera un juicio. Pero como la visita de la Internacional Socialista en Venezuela podría coincidir con la detención de Rosales, Chávez parece no querer pagar los costos políticos de un preso tan caro, así que lanzó a la jauría de la DIM y de la Disip para acosarlo y amenazar gravemente a su familia, con miras a convencerlo de que sus vidas peligran y deberían irse del país.
A Chávez le urge aniquilar a los dirigentes con apoyo popular antes de que la arrolladora crisis causada por su despilfarro e ineficiencia se revierta contra él. Por eso la AN aprueba la ley que deja sin poderes a Antonio Ledezma. O la del Sistema de Justicia que aniquilará a los jueces sobrevivientes de la marea roja que arremete contra aquellos gobernadores y alcaldes que despuntan como una alternativa a la barbarie de Chávez La urgencia está haciendo trizas las máscaras.
Mientras el fiscal militar miente al decir que se respetaron los derechos humanos del general Baduel, su esposa narraba el horror sufrido por ellos cuando una tropa de la DIM sacó violentamente del vehículo al general para llevárselo detenido desde Aragua hasta los sótanos de la DIM en Caracas.
El disimulo desaparece y ahora Chávez nos muestra su verdadera fazEl mundo está viendo la deriva dictatorial de Chávez: viola la Constitución, persigue militar y judicialmente a la disidencia y acoge a los genocidas del mundo. Joaquín Ibarz señala en La Vanguardia de Barcelona que “El presidente Hugo Chávez acentúa la persecución contra sus adversarios políticos. Un grupo de militares detuvo en Maracay al general Raúl Baduel apuntándole con una pistola a la cabeza (..) y la Fiscalía solicitó la detención contra la principal figura de la oposición venezolana Manuel Rosales”.
El disimulo desaparece y ahora Chávez nos muestra su verdadera faz: la de un militar golpista que convoca elecciones manipuladas por los poderes que controla, pero que a la hora de la verdad se comporta como un dictador। Y llegó la hora de la verdad.
Marta Colomina,
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